Como consecuencia de la crisis del Covid-19, los Servicios Sociales se han visto obligados a digitalizar y automatizar al máximo sus sistemas para que el procedimiento y la tramitación administrativa se reduzca al mínimo posible y se garantice las prestaciones y la atención a las personas y familias más vulnerables. La atención telefónica y los sistemas de videoconferencia son los medios tecnológicos más utilizados para dar respuesta a la necesidad social .
Por otro lado, se ha dotado a los Centros de Servicios Sociales municipales de los recursos necesarios para poder realizar el teletrabajo.
La Comunidad de Madrid, Generalitat de Cataluña, Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Avilés y el Ayuntamiento de Santander explican a continuación cómo han reforzado sus herramientas y sistemas tecnológicos ante la alarma sanitaria decretada hace unos meses.
Comunidad de Madrid
Tras el Decreto de Estado de Alarma, la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha varias herramientas tecnológicas para dotar de una mayor eficacia y garantía la gestión de los servicios sociales de la Comunidad.
Gema Gallardo Pérez, Directora General de Servicios Sociales e Innovación Social de la Comunidad de Madrid destaca entre otros el desarrollo de un nuevo sistema para facilitar la recogida de información de los recursos residenciales de atención a personas mayores y a personas con discapacidad. Este sistema aún no está en funcionamiento, pero su objetivo es “disponer de información actualizada y homogénea que nos ofrezca una fotografía de la situación de estos recursos, de la situación de las personas que residen, y planificar futuras acciones”, explica la Directora.
En los días de confinamiento más severos, Gema Gallardo reconoce que la atención telefónica ha sido la herramienta que ha permitido a los agentes sociales de la Comunidad de Madrid acceder a todas las personas en sus domicilios “ya que no todas las personas con las que trabajamos en Servicios Sociales disponen de internet, ordenador, ni datos móviles”.
Desde la Consejería se creó un teléfono de atención social gratuito que se gestiona a través de una plataforma como herramienta de comunicación y relación que utiliza el teléfono como medio de comunicación básico gestionado por profesionales y personas voluntarias. Esto ha permitido “hacer las llamadas desde la propia plataforma, la recogida sistematizada de la información necesaria y el tratamiento y análisis posterior de la información recibida, de manera que hemos podido planificar y tener más impacto, así como acompañar y dar una respuesta a personas que estaban sufriendo diferentes malestares y preocupaciones”, señala la Directora.
Además, desde la Dirección de Gema Gallardo están en proceso de elaboración de una App que permita conectar entidades sociales que reciben donaciones de alimentos y productos de primera necesidad, con ciudadanos que desean donar estos productos, de tal manera qué a través de un sistema sencillo con base en el teléfono móvil, “los ciudadanos puedan conocer la organización sin ánimo de lucro más cercana a su domicilio, así como los productos o cesta básica más necesaria para esa organización”.
Para la Directora existe la necesidad, cada vez más urgente, “de avanzar en sistemas de gestión y de información compartidos en Servicios Sociales, que tengan acceso todos los agentes y operadores que participen en la gestión de los servicios sociales públicos, de manera que el acceso a la información, el tratamiento y análisis de esta, se convierta en un aliado necesario de la calidad en la prestación de este sistema público”. Por eso, otro de los proyectos que se está valorando poner en marcha desde la Consejería es “la adaptación de una plataforma de gestión de personas con necesidades sociales derivadas de servicios sociales o entidades sociales, y de gestión de voluntariado, que necesiten del apoyo de la acción voluntaria”. El objetivo es mejorar la coordinación de acciones e intervenciones en un territorio, de manera que mejoremos la intervención con las personas, evitando duplicidades entre otras, y accediendo a informes de manera automatizada, con los principales indicadores necesarios para la toma de decisiones.
Por otro lado, para Gema Gallardo el teletrabajo ha sido otra herramienta muy importante a nivel interno y los resultados de esta forma de trabajar han sido evidentemente positivos. “En la Comunidad de Madrid hemos utilizado plataformas de comunicación como Teams y Zoom, que nos ha permitido mantener reuniones en cualquier momento con personas que estuvieran en cualquier lugar”.
Generalitat de Cataluña
El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Cataluña ha implementado en tiempo record la gestión digital y la videoconferencia. Ambas herramientas ya se utilizaban con anterioridad a la crisis sanitaria pero de una manera puntual, sin embargo, ante el estado de alarma, su uso se ha extendido por todo el sistema dadas las actuales limitaciones de movilidad y distanciamiento físico, pasando de atender de manera presencial en un 100 por cien a atender casi en un 90 por ciento telemáticamente.
Desde el Departamento de Asuntos Sociales señalan que para agilizar la tramitación de diversas prestaciones económicas y facilitar que los recursos lleguen de una forma rápida a los solicitantes “los sistemas se han adaptado con un identificador digital llamado idCAT Móvil”. Se trata de un mecanismo de identificación y firma electrónica orientado a la ciudadanía y basado en el envío de una contraseña de un solo uso al móvil.
Para la atención residencial “se ha creado un portal en el que las residencias reportan directamente su estado de situación y pueden realizar diversas peticiones de forma totalmente digital”.
En lo que se refiere a la alimentación de la infancia en situación de vulnerabilidad, la Generalitat señala que “ha sustituido el pago a las empresas que gestionan los comedores escolares por una tarjeta prepago distribuida a las familias con el objetivo que niños y continúen accediendo a la alimentación mientras las escuelas se mantengan cerradas”.
Entrevista Ángeles Villaescusa, Directora General de Esri España
El GIS y el futuro de los modelos predictivos frente al Coronavirus
¿Dónde se encuentran los grupos de riesgo? ¿Cuáles son los patrones de movimiento de los habitantes de un área determinada? ¿Cuántos hospitales hay disponibles y a cuánta población dan servicio? ¿Cuáles son las zonas peatonales con más movimiento de personas? ¿Y las zonas con mayor densidad de población de riesgo? ¿Cómo afrontamos la desescalada?
El SIG de Esri es una plataforma cartográfica de apoyo a la toma de decisiónes y actuación. Proporciona un marco de trabajo y un modelo de procesos que permite a nuestras organizaciones medir y visualizar a través de mapas; analizar y modelizar la realidad; planificar modelos actuación; en definitiva, ayudar en la toma de decisiones. Estas infraestructuras de datos geoespaciales integran todo tipo de datos, conectan personas, procesos, territorios y facilitan la colaboración con otras organizaciones.
El dominio de la geografía permite ver lo invisible y comprender los patrones y las relaciones entre los territorios y sus habitantes. Es por esta razón que están siendo una tecnología clave en la lucha contra el COVID-19 al igual que ha sido básica su utilización en emergencias anteriores, naturales y sanitarias.
A nivel nacional, son muchos los organismos públicos que han confiado en la capacidad de esta tecnología para abordar la pandemia. El Instituto Nacional de Estadística, por ejemplo, ha lanzado un estudio sobre la movilidad de la población durante el periodo de confinamiento a través del estudio del posicionamiento de más del 80% de los teléfonos móviles de toda España. Asimismo, organismos como la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana o la Generalitat de Catalunya; Ayuntamiento de Valencia, Concello de Santiago de Compostela o el Ayuntamiento de Palma de Mallorca, también han desarrollado sus aplicaciones para gestionar la nueva vida de ciudadanos que están confinados y tienen restringidos sus movimientos.
Para otros organismos, como ASAJA, ha sido una tecnología esencial para dar un salto en su proceso de transformación digital, permitiéndole crear una bolsa de empleo a través de formularios digitales geolocalizados, así como cuadros de mando con el fin de gestionar la contratación de trabajadores eventuales para la recogida de las cosechas en un país en el que los desplazamientos están limitados debido al estado de alarma.
Otros, como la Comunidad Valenciana junto a ELLIS (European Laboratory for Learning and Intelligent Systems), han lanzado #COVID19ImpactSurvey la mayor macroencuesta mundial sobre el estado de la población durante el confinamiento con el fin de pulsar el estado de la sociedad por zonas geográficas.
Asimismo, organismos internacionales como Naciones Unidas o la Organización Mundial de la Salud, ha llegado a un acuerdo con Esri para hacer uso de su tecnología de forma ilimitada con el fin de poder proporcionar a los Ministerios de Sanidad de los Estados miembro la tecnología necesaria para poner en marcha las actuaciones oportunas para contener, gestionar y planificar el brote de coronavirus.
Mirando al futuro: modelos predictivos integrados con GIS
La desescalada y la vuelta a la normalidad van a requerir que desde las instituciones y las empresas se hagan predicciones sobre los comportamientos, las circunstancias, o los movimientos de la población, para preservar la salud de los ciudadanos y los trabajadores.
Los modelos predictivos son el centro de los estudios que numerosos organismos internacionales de salud pública están realizando. Estos organismos han reconocido la necesidad de contar con estos modelos matemáticos para guiar, planificar y gestionar las políticas sanitarias, de modo que los países sean capaces de dar una respuesta sanitaria solvente y eficaz frente a una pandemia como el COVID-19.
Uno de los modelos que más se está utilizando es el CHIME (COVID-19 Hospital Impact Model for Epidemics), un modelo que facilita la planificación de los recursos sanitarios para realizar las actuaciones entorno al COVID-19. Proporciona estimaciones de nuevos contagios diarios, y consecuentemente las hospitalizaciones existentes, los nuevos ingresos, los ingresos en UCI, las necesidades de respiradores, etc.
Asimismo, fuera del ámbito sanitario va a ser necesaria la aplicación de modelos predictivos para abordar el día a día de los ciudadanos. Cuestiones como la vuelta al trabajo presencial en los centros comerciales y en los edificios de empresas, va a requerir de tecnología que sea capaz de prever y analizar el comportamiento social desde una perspectiva geoespacial.
Estos modelos serán necesarios también, a la hora de reactivar y rediseñar sectores productivos como el sector turístico o el sector agrario, que tanto han sufrido durante la pandemia del COVID-19.
En el caso de la reincorporación presencial al trabajo, será imprescindible contar con tecnología que permita monitorizar el estado de salud de los empleados, sus movimientos dentro de los recintos laborales, el mantenimiento de la distancia mínima de seguridad, la trazabilidad de los empleados y de las visitas, etc. En definitiva, hacer un ejercicio tecnológico que nos permita adelantarnos a los posibles acontecimientos.
Para afrontar la nueva normalidad no solo necesitamos tecnología, también se necesitan datos específicos que complementen y enriquezcan nuestros modelos predictivos. En este sentido, Esri ofrece datos listos para usar con los que los usuarios podrán, entre otras cosas, identificar zonas de mayor riesgo con base en diferentes criterios como número de empresas por actividad, volumen de trabajadores, de transeúntes de equipamientos o número comercios, así como densidad urbana. De este modo se podrán entrenar los modelos predictivos combinando estos datos con información sanitaria, sociodemográfica y socioeconómica geoespacial.
El GIS de Esri se han convertido en la plataforma de apoyo a la toma de decisiones y actuación en tiempo real, tanto para la crisis sanitaria como para la posterior recuperación económica y social. Un sistema completo para la organización de la información geoespacial, la gestión del conocimiento, la colaboración y la difusión.
Junta de Andalucía
La necesidad urgente de dar respuesta inmediata a las situaciones de emergencia social de muchas familias ante la declaración del estado de alarma ha llevado a la Consejería de Igualdad Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía a poner en marcha distintas iniciativas donde las TIC son primordiales.
Con la declaración del estado de alarma y sus sucesivas prórrogas, se ha producido un aumento exponencial de las demandas que la ciudadanía presenta tanto en la red de servicios sociales comunitarios, como ante las entidades del Tercer sector de Andalucía. Por este motivo, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, en la sesión celebrada el día 29 de abril, instó a la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación a adoptar, con carácter urgente y excepcional, las medidas oportunas para la creación de un “Programa extraordinario de ayuda en materia de necesidades básicas a la población en situación de vulnerabilidad ocasionada por el Covid-19”. Fuentes de la Consejería de Igualdad Políticas Sociales y Conciliación explica que esta iniciativa “se articula a través de una subvención excepcional otorgada por parte de la Consejería a Cruz Roja, para la concesión de tarjetas monedero con el objeto de garantizar el consumo de más de 20.000 familias andaluzas en supermercados y tiendas de proximidad, con la idea de complementar y reforzar toda la línea de ayudas que ya se han puesto en marcha desde el ámbito local y autonómico”.
Por otro lado, y con el objeto de facilitar una adecuada coordinación y hacer un uso eficiente de los diversos recursos destinados a las familias vulnerables, dar un servicio de calidad evitando duplicidades, y llegar así a más personas, la Consejería también ha diseñado una aplicación de consulta, denominada Registro andaluz de prestaciones (RAP) que permite disponer de un acceso compartido por profesionales donde poner en común las prestaciones y ayudas otorgadas por la Consejería (Renta Mínima de inserción y pensiones no contributivas), las ayudas de emergencia y económico familiares gestionadas por los servicios sociales comunitarios, las ayudas para atender las necesidades de alimentación básicas de menores escolarizados en colegios públicos de educación infantil y primaria que se encuentren en una situación de exclusión social o en riesgo de padecerla (Plan SYGA) y las tarjetas monedero que van a entregarse a las familias por Cruz Roja. Al mismo tiempo, “se está ha diseñado un modelo de gobernanza en el ámbito local y provincial, donde la participación de los servicios sociales comunitarios, junto a estas entidades del Tercer Sector que intervienen en el territorio, permita una coordinación eficaz de los recursos locales y autonómicos, posibilitando llegar a la mayor cantidad posible de familias vulnerables”, señalan desde la Consejería.
Este proyecto que nace para dar respuesta a una serie de necesidades provocadas por la situación generada por la pandemia Covid-19 “quedará integrado en un proyecto de mayor calado en el que viene trabajando nuestra Consejería como es el sistema CoheSSiona, por el que se implementa la Historia Social Única electrónica de Andalucía”. “Este sistema conforma el registro informatizado y digitalizado de aquellos datos relevantes asociados al conjunto de intervenciones sociales dirigidos a una persona derivadas de las necesidades surgidas a lo largo de su ciclo vital, constituyendo una herramienta de trabajo dinámica que integra el conocimiento de carácter social que se tiene de una persona y su ámbito familiar o convivencial, conformando un instrumento básico para el diagnóstico y el proyecto de intervención social de las personas usuarias de los servicios sociales”.
A través del visor profesional de CoheSSiona, los profesionales del Sistema Público de Servicios Sociales de Andalucía podrán visualizar, de forma resumida, los procesos de intervención social, prestaciones y servicios, así como los principales trámites de éstos recogidos en la Historia Social de una persona usuaria. Además, la ciudadanía que cuente con una historia social podrá acceder, interactuar y modificar sus datos personales, así como visualizar los procedimientos y documentación procedente más relevantes registrados en el sistema.
El proyecto CoheSSiona cuenta con un presupuesto inicial de 19.200.000 € en el que están participando diversas empresas tecnológicas adjudicatarias de los contratos que han sido licitados desde final de 2018, fecha en que el sistema CoheSSiona inició su andadura. Tal y como explica fuentes de la Consejería “se trata de financiación procedente de FEDER, de Fondo Social Europeo y de presupuesto propio de la Junta de Andalucía. Cabe destacar el importe de 2.471.899,23 €, también cofinanciado en un 75% por el Fondo Social Europeo que se destinaron al proyecto RESISOR, como así se le denominó por sus siglas en inglés – Regional Single Social Record -, desarrollado desde 2015 a 2018, mediante el cual se sentaron las bases tecnológicas para construir esta nueva herramienta”.
Otra de las iniciativas tecnológicas puestas en marcha por el área de Servicios Sociales de la Junta de Andalucía ha sido varios formularios web. Uno de ellos dirigido a las asociaciones de voluntariado y las personas con inquietudes solidarias que pueden registrarse online para la realización de programas destinados a hacer frente a las situaciones de emergencia social y necesidades que ha provocado la llegada del Covid-19. Mediante esta herramienta se “registra y coordina la acción voluntaria que tiene como destinatarias a las personas más vulnerables en esta situación de alarma sanitaria, siempre bajo las premisas de la Ley Andaluza de Voluntariado y las recomendaciones tanto del Ministerio de Sanidad como de la Consejería de Salud y Familias para esta crisis, dando cumplimiento al criterio de equidad para que la acción voluntaria llegue a todas las zonas donde pueda ser necesaria”, explica fuentes de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación. Para ello, la Consejería cuenta con la colaboración de la Plataforma Andaluza de Voluntariado, organización que reúne a casi 600 entidades de voluntariado de diversos campos de actuación y Cruz Roja Andalucía.
Entre otras, se atiende principalmente las necesidades de alimentos, fármacos, higiene y acompañamiento para personas en soledad. Para la detección de estas necesidades de la población más vulnerable, se están estableciendo protocolos para identificar agentes claves como son los colegios profesionales, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y las organizaciones del Tercer sector.
Otro de los formularios web puestos en marcha ha sido el dirigido a las entidades gestoras de los centros residenciales para personas mayores y con discapacidad de Andalucía un formulario ‘online’ donde se recojen las necesidades de material a raíz de los protocolos de seguridad sanitaria establecidos como consecuencia de la llegada del Covid-19 a la comunidad.
“Con este formulario, se puede tener un control exhaustivo del material disponible de cada tipo, el stock real y las necesidades que tiene el centro de manera semanal. Cada domingo, se remite un enlace a los centros vía correo electrónico para la cumplimentación del formulario, que está activo 48 horas”.
Este formulario se remite a la Consejería de Salud y Familias, encargada de la distribución de este tipo de material en Andalucía que, a su vez, lo traslada al Ministerio de Sanidad, como autoridad competente. Tal y como apunta la Consejería “el objetivo de garantizar el correcto cuidado de las personas mayores residentes, así como la protección del personal que las atiende”.
Por último, desde la Consejería de la Junta de Andalucía apuntan el principal aprendizaje que se debe extraer de la experiencia ante una situación como la acontecida y que consiste en “revestir las dificultades en oportunidades, de manera que la necesidad urgente de dar respuesta inmediata a las situaciones de emergencia social de muchas familias nos permita dar celeridad a proyectos como CoheSSiona que impulsarán, sobremanera, unos servicios sociales de calidad que permitan poner el foco en una atención integral y centrada en la persona”. Y por otro lado, se “han dado un balance favorable al teletrabajo y favorecido un fuerte empuje al establecimiento de este tipo de prestación laboral, frente a la presencial”.
Entrevista con Nuria Delmiro Santana, Concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Avilés
“Contar con herramientas tecnológicas nos permite tener la garantía de dar la respuesta inmediata que la ciudadanía requiere de un servicio esencial como es Servicios Sociales”
Ante el estado de alarma ¿se han implementado nuevas herramientas TIC para que la gestión de los servicios sociales sea más eficiente? ¿En qué consisten esas nuevas herramientas?
Con motivo de la crisis del Covid-19, el Ayuntamiento de Avilés puso en marcha alternativas para garantizar la seguridad de la ciudadanía y de sus profesionales manteniendo, a su vez, la calidad y cobertura de los servicios prestados.
Así, el Servicio de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Avilés, considerado servicio esencial en este momento de excepción, puso en marcha de forma inmediata un dispositivo de emergencia social basado en la transición de los servicios presenciales a la atención telefónica y el trabajo online que comenzó a funcionar el pasado lunes 16 de marzo. Profesionales de intervención social y de gestión constituyeron el equipo profesional del Servicio en activo durante las fases iniciales de esta crisis. El uso de la plataforma digital municipal y el contar con un equipo profesional experto y consolidado permitió mantener la normalidad desde el punto de vista de servicios y atención social y dar respuesta inmediata a las situaciones emergentes relacionadas con la situación de crisis sanitaria y social.
Un equipo de primera atención trabajó de manera presencial en dos equipamientos sociales que el Ayuntamiento mantuvo operativos tras la declaración del Estado de Alarma. Desde estas centrales informaban y gestionaban la distribución de las llamadas entrantes a través de los números habilitados por el Ayuntamiento.Un segundo equipo de atención especializada, formado por trabajadores sociales, educadores sociales y psicólogos, trabajaban de forma remota a través de las tecnologías digitales y de la plataforma del Ayuntamiento, garantizando el asesoramiento y atención individualizada. Paralelamente, contamos con el apoyo imprescindible de personal de gestión y administración para llevar a cabo las tramitaciones de las prestaciones.
Por otro lado, dos herramientas fundamentales en el trabajo habitual de Servicios Sociales han sido claves para permitir el funcionamiento normal del Servicio durante el confinamiento en el que, a la dificultad de no poder realizar atención presencial, se unió un incremento sin precedentes de la demanda de prestaciones sociales. Estas herramientas son el programa GUIAS (Gestión Unificada de Información para el Acompañamiento Sociolaboral) implementado en el año 2002 y AUPAC (Automatización del Procedimiento Administrativo Común) software de gestión integral de documentos, disponible desde 2012, que aúna el expediente electrónico y la prestación de servicios al ciudadano a través de la Sede Electrónica.
La sede electrónica del Ayuntamiento constituye un espacio seguro para la gestión administrativa y un vínculo entre el Ayuntamiento, los ciudadanos y las empresas. Garantiza además las integraciones con las herramientas internas y con los servicios de interoperabilidad de otras administraciones.
Entre las ventajas que ofrecen las soluciones de esta plataforma para la gestión de Servicios Sociales destacan la gestión de expedientes, el registro de entrada, interno y salida, la emisión de justificantes con certificación mecánica y el repositorio integrado de documentos de terceros.
Otra ventaja con la que contábamos es el hecho de que nuestro Servicio trabaja con GUIAS, un programa informático pionero en el ámbito social. Se trata de un sistema de información y gestión dinámico del que dispone el Ayuntamiento de Avilés para ayudar a la gestión de todos los expedientes sociales, prestaciones y servicios. Dicho programa fue diseñado en el 2002 específicamente para nuestro servicio y desde entonces, anualmente se ha ido perfeccionando e implementando para dar respuesta a las nuevas necesidades y retos que se nos plantean.
En relación al programa, se trata de una herramienta muy útil de la que cabe destacar ciertas características. En primer lugar, forma parte de las herramientas de la gestión interna municipal que mejoran la comunicación interna y la gestión del trabajo. Se trata de un soporte eficaz y ágil que permite compartir información referida a personas, recursos y acciones. Además, facilita una atención de mayor calidad, potencia el trabajo coordinado e incorpora procesos integradores en la práctica profesional de la intervención social. Es muy importante también por que favorece los diagnósticos compartidos y el desarrollo de planes de intervención coordinados. Por último, facilita el volcado de datos a otras administraciones y permite el análisis y evaluación a través de la explotación de datos y evaluación de resultados.
¿Qué inversión ha tenido que dedicar el Ayuntamiento y con qué proveedores han contado?
Estas han sido mínimas gracias a que el Ayuntamiento de Avilés comenzó de forma pionera su transformación digital hace más de diez años y no ha sido necesario improvisar procedimientos de actuación, simplemente realizar pequeños ajustes funcionales.
Por un lado, contábamos ya con la posibilidad de acceso remoto a la plataforma municipal a través de Citrix para que los empleados públicos trabajasen a distancia complementando su actividad presencial. El Servicio de Informática, de forma inmediata, activó como usuarios virtuales a toda la plantilla de Servicios Sociales para que pudiésemos trabajar de forma colaborativa, seguir resolviendo expedientes y dando respuesta a las necesidades de la ciudadanía.
Existen partidas anuales en el presupuesto municipal destinadas a la mejora continua de los programas y herramientas digitales. De esta forma los sistemas siempre están actualizados y el esfuerzo económico de distribuye anualmente.
Sí fue necesaria una pequeña inversión para dotar de equipo informático y teléfono móvil profesional a los empleados que no disponían de estos medios.
¿Qué debemos aprender de esta experiencia para la futura gestión de los servicios sociales?
Desde el punto de vista de las TIC, la necesidad de implementar la administración electrónica en todos los niveles de las administraciones en paralelo, estar actualizados y contar con las herramientas tecnológicas disponibles que nos permitan tener la garantía de dar la respuesta inmediata que la ciudadanía requiere de un servicio esencial como es Servicios Sociales.
Funcionalmente, los sistemas de trabajo híbrido (presencial/teletrabajo) han respondido mejor tanto en cuanto a agilidad como a eficiencia en estos difíciles momentos en los que los servicios sociales de todo el país han sido puestos a prueba. Estamos seguros que esta nueva forma de trabajo ha venido para quedarse ya que a las ventajas directas que muestran los resultados obtenidos, tiene otras indirectas como son el evitar parte de los desplazamientos y el facilitar además la buscada conciliación entre la vida laboral y la vida privada.
¿Algo más que quisiera añadir?
Los equipos humanos que forman los Servicios Sociales son profesionales con una gran formación, experiencia y compromiso. A pesar de valorar los apoyos tecnológicos, es necesario ser conscientes de que son dichos profesionales el principal valor con el que contamos y que las TIC son un complemento que permite hacer más eficiente y rápida su labor. Es necesario dotar a los equipos de estos servicios de la formación y de las herramientas adecuadas pero, sobretodo, de un número suficiente de profesionales de intervención y de gestión. En Avilés tenemos en cuenta ambas premisas, nos hemos beneficiado de la implementación tecnológica desarrollada progresivamente en años anteriores y contamos con un equipo altamente eficiente, preparado y comprometido que está siendo capaz de afrontar momentos de crisis social tan devastadores como el actual.
Ayuntamiento de Santander
El Ayuntamiento de Santander trabaja en este momento en un proyecto piloto para crear un Sistema Único de Ayudas dirigido a colectivos desfavorecidos con el objetivo de coordinar y acertar en la resolución de sus necesidades y ofrecer una respuesta global en este contexto de crisis causada por la epidemia de coronavirus.
Con el Sistema Único de Ayudas se colocará al usuario de Servicios Sociales en el centro de toda la acción social con el fin de complementar las ayudas que recibe, mejorar su calidad de vida e incentivar el consumo local, señalan fuentes del Ayuntamiento.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Santander continúa incrementando los recursos y las actuaciones puestas en marcha por la Concejalía de Servicios Sociales desde que comenzó la crisis sanitaria.
El Ayuntamiento invitará a participar en esta iniciativa tanto al Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Empleo y Políticas Sociales, como a las ONGs, entidades sociales y benéficas para que puedan beneficiarse de esta información, que deberá contar con la pertinente autorización de los ciudadanos que son usuarios de los Servicios Sociales municipales.