Actualmente, existe una fuerte demanda de sistemas interoperables entre sí, y esto es algo especialmente importante para los sistemas sanitarios, ya sean públicos o privados. La sanidad es una de las actividades donde es más necesario contar con información rigurosa sobre el paciente en tiempo real y, más importante aun, en el momento y lugar en que se precisa.
Además, la interoperabilidad garantiza que los datos operativos y validados sean capaces de transformar la atención sanitaria, no solo en el punto de la atención, sino también en otras actividades, como la investigación clínica dirigida a la atención translacional, que apoya el desarrollo de la medicina de precisión y mantiene registros nacionales.
No podemos olvidar, por otro lado, el enorme volumen de datos que genera la actividad humana, que es especialmente importante en el entorno sanitario. La capacidad de la tecnología para convertir grandes cantidades de información en Healthy Data (datos limpios, operativos y validados) y la interoperabilidad como un factor esencial para romper los silos de datos, marcan el camino del desarrollo actual y futuro de las soluciones sanitarias, que deberá realizarse sobre plataformas interoperables de datos.
De hecho, las empresas de tecnología para la sanidad que sobrevivirán y prosperarán en este nuevo mundo construirán sus soluciones Medtech sobre plataformas interoperables de datos.
Integrar FHIR
FHIR (Fast Healthcare Interoperability Resources, FHIR®) es un estándar de interoperabilidad global que hace posible compartir los recursos de la asistencia en beneficio del paciente y de la atención sanitaria: los datos de la historia clínica, procedentes de dispositivos médicos, medicamentos, evolución del paciente, etc.
Desarrollado por la organización HL7 (conjunto de estándares Health Level 7), que desarrolla estándares de atención médica y está acreditada por el American National Standards Institute, FHIR hace realidad la colaboración, es decir, la interoperabilidad en los escenarios actuales, cuyos datos se encuentran dispersos entre múltiples sistemas y en formatos diferentes.
“FHIR es un estándar de interoperabilidad global que hace posible compartir los recursos de la asistencia en beneficio del paciente y de la atención sanitaria”
De esta forma, se alcanza el máximo valor de los datos en términos de conocimiento, haciendo viable diseñar planes personalizados de asistencia o para la población, incluida la prevención y control de patologías que se detecten entre grupos demográficos concretos.
FHIR se adapta a la creciente complejidad de los datos sanitarios y facilita su intercambio sin comprometer la integridad de la información. De esta forma, hace que la información sea accesible y comprensible para el paciente, para el profesional sanitario que cuenta con todo lo necesario para tomar decisiones adecuadas y para el sistema, al que se capacita para obtener el máximo rendimiento de las tecnologías más avanzadas como la inteligencia artificial o el machine learning, entre muchas otras.
La tecnología colaborativa hace realidad la interoperabilidad de la información sanitaria sea cual sea: resultados de pruebas, diagnósticos, seguimiento del paciente, etc. Los datos sanitarios, actualmente, son voluminosos y están dispersos. El acceso a todos ellos, almacenados en sistemas diferentes y en tiempo real desde cualquier aplicación, hace posible que los actores de la sanidad puedan centrarse en los detalles, en beneficio del paciente y de la organización.