Cuando hablamos de administración pública y servicios digitales para la ciudadanía, todos pensamos en aplicaciones web y plataformas que nos exigen dedicación y tiempo, ya sea porque es necesario comprender el alcance de la información que estamos facilitando o porque el tiempo que tenemos que dedicar para cumplimentar los datos requeridos suele ser elevado.
A esto hay que sumarle, que el diseño de aplicaciones y plataformas en el sector público, siempre es complicado ya que exige la utilización de estándares de accesibilidad web (WCAG, WAI-ARIA, WAI, etc.), que permitan a cualquier ciudadano, independientemente de sus limitaciones físicas, poder acceder a los servicios y funcionalidades existentes, garantizando el acceso universal a la información y servicios que se ofertan desde los diferentes portales de la Administración Pública.
Esto hace que muchas veces la experiencia de usuario se vea afectada, debido a los diversos mecanismos que debemos implementar para poder hacer el contenido más accesible a cualquier usuario independientemente de sus limitaciones.
Blockchain es una tecnología que permite simplificar todo este proceso, gracias al uso de diferentes herramientas que consiguen hacer los procesos de identificación de usuarios (KYC), extremadamente sencillos para cualquier ciudadano independientemente de sus limitaciones.
Para poder conseguirlo, Blockchain cuenta con diversas herramientas que permiten no sólo agilizar el proceso de “onboarding” de usuarios, sino también tener el control de nuestros datos, sabiendo en todo momento quien accede a qué, cuando y con qué propósito. Estamos hablando de sistemas de Identidad Digital Autosoberana o SSI (Self Sovereign Identity) aplicados a la Administración Pública, donde utilizamos la cadena de bloques para generar credenciales verificables e identidades descentralizadas que nos permiten compartir datos de forma segura y conociendo en todo momento el uso que se va a hacer de ellos.
SSI es un mecanismo digital, diseñado para facilitar la compartición de datos sin que nadie pueda modificarlos, copiarlos o añadirlos a su base de datos propietaria. Los datos siempre permanecen en el dispositivo del usuario donde tenemos instalada nuestra wallet, el sistema se encarga de generar credenciales que permitan presentar a un tercero la veracidad y prueba de su existencia para que de este modo no sea necesario almacenar una copia de los datos originales.
Blockchain cuenta con diversas herramientas que permiten no sólo agilizar el proceso de “onboarding” de usuarios, sino también tener el control de nuestros datos.
La aplicación de esta funcionalidad en los sistemas de la administración pública nos permite evolucionar dos puntos críticos del desarrollo de aplicaciones en este sector:
- Simplificar enormemente la complejidad y dimensionamiento de los sistemas de información dedicados a la seguridad de los datos. Gracias a esta funcionalidad que nos proporciona la utilización de SSI, no es necesario implementar mecanismos adicionales de seguridad para salvaguardar la información sensible de los usuarios, el propio sistema ya esta diseñado de tal forma que los datos personales nunca abandonan la seguridad gestionada por los propios usuarios. En este nuevo paradigma, la seguridad queda a cargo de los usuarios y sus propios dispositivos, siendo ellos los responsables de mantener seguro su wallet con sus datos personales, tal y como ocurre con nuestra cartera en el mundo físico.
- Focalizarnos en la UX para el desarrollo de aplicaciones más sencillas de utilizar cumpliendo con los estándares de accesibilidad web. Con la utilización de esta tecnología podemos conseguir procesos de onboarding mucho más sencillos y simplificados, ya que los usuarios pueden compartir sus datos personales en unos pocos clics, esto nos permite centrarnos en el diseño de experiencias de usuario mucho más atractivas que simplifiquen cualquier trámite u operación, transformando así la prestación de servicios en la administración pública, agilizando trámites y haciendo que su utilización se convierta en algo trivial y mucho más sencillo para cualquier ciudadano, independientemente de sus limitaciones físicas. De esta forma estaremos aliviando uno de los dolores más generalizados en el desarrollo de aplicaciones para el sector público.
Pensar en SSI en la administración pública, es pensar en servicios públicos digitales, más seguros, más accesibles, más agiles y sobre todo mucho más eficientes. Desde Izertis queremos poner el acento en el uso de esta tecnología, su evolución y estandarización ya que creemos que sin duda se va a convertir en una de las palancas del sector, que nos va a permitir evolucionar nuestra sociedad digital hacia un camino mucho más seguro y accesible para los ciudadanos, independientemente de sus limitaciones.