¿Cómo afrontan desde Animsa la vuelta a la normalidad?
Respecto a la vuelta a las oficinas, estamos trabajando en la adecuación de los espacios y las medidas de seguridad correspondientes. Todavía hay muchas incertidumbres entre los trabajadores y las trabajadoras acerca de qué van a poder hacer con sus hijos, lo que puede condicionar su horario laboral, que se traducirá en solicitudes de reducción de jornada, permisos, etc. Por lo tanto, en el proceso de desescalada tendremos que tener en cuenta el impacto de ciertos condicionantes externos en el servicio que ofrecemos.
Por otro lado, la tecnología ha permitido reducir el impacto de esta crisis, poniendo de relieve que aquellas Administraciones que tienen unas infraestructuras TIC razonablemente actualizadas, con soluciones de gestión electrónica integradas y adecuadas a toda su actividad, y con unos servicios de atención y soporte apropiados, han salido mejor paradas que el resto.
Por lo tanto, la batalla contra esta pandemia no ha empezado este año, sino que se viene librando desde hace varios años, con la ejecución de planes de transformación digital que han llevado a la implantación de soluciones de gestión electrónica adecuadas a las necesidades reales de las AAPP. En la vuelta a la normalidad será preciso hacer un análisis de la situación particular de cada Administración, y plantearse la mejora de aquellos servicios que estén más flojos.
Mientras tanto la vida sigue, y están aflorando servicios cuyo funcionamiento se basaba en el papel y la gestión presencial, y que se deben adecuar lo más rápidamente posible. Lógicamente, esto nos está cargando de peticiones para desarrollar o implantar de forma inmediata, soluciones para gestionar, de forma electrónica y lo más automatizada posible, trabajos que hasta ahora no se daba especial importancia.
¿Ha cambiado la pandemia sus prioridades de inversión en TIC? ¿Cuáles son esas prioridades ahora?
Nuestras prioridades de inversión no han cambiado, sigue habiendo un buen número de Entidades Locales con infraestructuras obsoletas, que se deberán adecuar a lo largo de este año y el año que viene, e incorporarán nuevas soluciones de gestión electrónica y telemática que mejorarán, tanto los servicios internos, como los prestados a la ciudadanía.
¿Algo más que añadir?
Podemos afirmar que esta crisis ha supuesto una importante toma de conciencia de las ventajas del uso de las TIC, tanto en el ámbito personal como el profesional, lo que impulsará el proceso de transformación digital que se venía produciendo en nuestra sociedad.
